Según textos del archivo de la Biblioteca Nacional de
Lima (Perú), se cree que el término proviene del quechua antikuchu (anti: Andes
y kuchu: ‘corte’) o anti-uchu (uchu: ‘potaje, mezcla’).
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigbSRr8c0chIZeaGB2Fdbb8PnGOh8VhyphenhyphencNoRIYUh8GZymY8Q97eg8P6iH9L8uUNCRpN5S7hzyfsMqj5ix_pT_1354aJvcFl34bQiQGgv-1xWJrtwDNVEsDrNHYRrRI5R0lc7O80qdo_u8/s200/images.jpg)
Los españoles trajeron también esclavos negros, que se
establecieron en el Lima y en la costa del sur chico de la Ciudad de los Reyes
del Virreinato del Perú. Ellos adoptaron este plato (o lo adaptaron del que ya
comerían en África).
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjShyphenhyphenxBchzTiXw5sJ-bqP7x8ZlCHkcdiOBlA4OkPnx_XrHY6fL5lZSU4BoyWmf0mh6V6DvHIYIU2KwaULx650IB8bEnzs9cCD2X6xNaOeUGNWY1YDFrQSapUDJpp43kj3u9NFYoKgXWx9k/s200/descarga+%25281%2529.jpg)
El tradicionalista peruano Ricardo Palma describe los
pregones limeños en sus Tradiciones Peruanas publicadas en 1883, mencionando la
venta de anticuchos a las 3 de la tarde.
A las seis de la mañana pasaba la lechera.
A las siete en punto la tisanera y la chichera de
terranova.
A las ocho, ni un minuto más, ni un minuto menos, el
bizcochero y la vendedora de leche-vinagre, que gritaba: ¡ A la cuajadita!.
A las nueve, hora de Canónigos, la vendedora de Zanguito
de ñanjú y choncholíes.
A las diez la tamalera.
A las once pasaban la melonera y la mulata de convento
vendiendo Ranfañote, cocada, bocado de Rey, Chancaquitas de cancha y de maní y
frejoles colados.
A las doce aparecían el frutero de canasta llena y el
proveedor de empanaditas de picadillo.
La una era indefectiblemente señalada por el vendedor de
ante con ante, la arrocera y el alfajorero.
A las dos de la tarde, la picaronera, el humitero, y el
de la rica causa de Trujillo.
A las tres el melcochero, la turronera y el anticuchero.
A las cuatro gritaban la picantera y el de la piñita de
nuez.
A las cinco chillaban el jazminero, el de las
karamanducas y el vendedor de flores de trapo que gritaba: "¡ jardín,
jardín, muchacha..¿no hueles?"
A las seis canturreaban el raicero y el galletero.
A las siete pregonaban el caramelero, la mazamorrera y la
champucera.
A las ocho, el heladero y el barquillero.
Ricardo Palma. Tradiciones Peruanas.
Este plato alcanzó con el tiempo gran demanda, haciéndose
más usual y desprejuiciado su consumo en el Virreinato del Perú y luego
avanzado el siglo XX, en otros puntos de Sudamérica.
En el Perú se consumen los anticuchos de acuerdo con la
ya tradicional receta del siglo XVI a base de corazón de res. Preparados
similares con carne de pescado, pollo, mariscos y de otras carnes a la parrilla
se les llaman brochetas.5
El término francés brochette y su equivalente español
«brocheta» suele usarse para llamar otros platos similares a los anticuchos.
Preparados similares han sustituido el tradicional
corazón de res (de contextura firme una vez macerada y sazonada), utilizando el
corazón o pechuga de pollo, el pescado, el cuy, los mariscos (como el camarón)
y otros tipos de carnes. En el pasado, también se preparaba en el Perú otro
plato similar con carne de ballena, (de color, contextura y sabor parecido al
de corazón de res). Estos platos han adoptado nombres como brochetas o
anticuchos dependiendo del país donde se prepare.
Es una tradición precolombina que se acentúa a inicios del virreinato; aumenta su consumo cuando se da la procesión del Señor de los Milagros.
La información fue extraída de:
https://es.wikipedia.org/wiki/Anticucho
Espero les haya gustado, les sirva de ayuda y desde ya deseo publicarles otro aporte más para que
Aprendiendo de Cocina con Liskarlyn sea
"Su herramienta en la Cocina".
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